
Los molinos en Formentera son un gran atractivo turístico. Nos hablan de la historia más auténtica de la isla, cuando vivía básicamente de su agricultura y pesca.
Dicen los expertos, que el nombre de Formentera proviene del latin, Frumentaria, que significa ‘Isla del trigo’. Que esta evolucionó a Forment para llegar a ser hoy día Formentera y aunque esta teoría no es la preferida para los filólogos, no podemos negar que Formentera tuvo un pasado agrícola y una herencia que la representa. Son por tanto, los molinos, un elemento fundamental del pasado y vida campesina.




Estos molinos fueron construidos en el siglo XVIII y todos ellos coinciden en su idéntica construcción: edificios circulares y encalados de tres plantas con grandes aspas de madera y un techo cónico y movible, que servía para orientar estas aspas a la dirección del viento.
La planta alta, la tercera, servía para instalar toda la maquinaria necesaria para moler el cereal. Esta, pasaba a la planta central, donde se recogía la harina, quedando la planta inferior para almacenar el trigo y la harina recogida.
Ruta de los molinos de viento en Formentera
En Formentera llegaron a funcionar hasta siete molinos de viento para moler el grano. Hoy en día, el más turístico y mejor conservado, el Molí Vell de la Mola, cuyo interior está restaurado y permite entrar y conocerlo en el horario de 9:30 a 13:30 en los meses de verano de lunes a sábado.
Molí d’en Jeroni y Molí d’en Mateu, se encuentran en la zona de San Miranda, en el pueblo de Sant Francesc. Mientras que el Molí d’en Teuet, cuyo techo y aspas han desaparecido, se encuentra en San Ferran. En Es Cap de Barbaria, se encontraba el Molí d’en Simon, ya desaparecido.
¿Te vienes a recorrer esta ruta con nosotros?