Citroën Mehari, un coche con historia
Si tienes carné sabes que conducir puede ser una habilidad útil, una función con la que llevarnos de aquí para allá, de forma más o menos práctica, pero que al volante de vehículos muy concretos y en escenarios particulares se puede convertir en una experiencia inolvidable. Has llegado hasta aquí porque sabes que en este caso el vehículo es un Citroën Mehari y el escenario son los caminos y paisajes de Formentera. No vas a conducir por conducir; lo vas a hacer por gusto.
Este modelo de Citroën se fabricó entre 1968 y 1988, por lo que es casi una pieza de coleccionismo. El que tiene uno, lo cuida con carga sentimental. Hay pocos que se vendan de segunda mano, y el precio oscila -si está en buen estado- entre los 12.000 y los 20.000 euros, que es un precio elevado para las características que tiene.
En su día llegó a Formentera y se convirtió en parte del paisaje, como en otros destinos similares. Se diseñó para cruzar dunas del desierto, consumiendo poco, sin prestaciones, con poco peso y una buena zona de carga para equipajes. Parece un todoterreno descapotable, pero no lo es. Nació para buscar la diversión, se adelantó a los SUV que tan de moda están hoy en día, y se aclimató a las Pitiusas a la perfección.
Muchos de los que actualmente circulan por esta isla proceden de servicios de alquiler de Meharis en Formentera, y están cuidadísimos para que sigan funcionando como el primer día -lo cierto es que son resistentes como pocos-. Al restaurarlos, en el motor suele bastar con renovar las piezas que se desgastan habitualmente, como las juntas y los retenes.
Rutas para recorrer con tu mehari por Formentera
El mehari llegó a Formentera siendo un vehículo muy apreciado por los pescadores, por ser accesible, resistente y versátil. Dar un paseo por los caminos que nos llevan por las diferentes playas de la isla, incluidas las menos accesibles, es ideal para uno de estos coches.
Te recomendamos subir hacia el Cap de la Mola, a partir de la carretera principal de Formentera, la PM-820. Y también hacer las dos variantes de esta carretera, la Sur (PMV 820-1), que termina en el Cap de Barberia, y visitar el faro; y la Norte (PM 820-2), que atraviesa el parque natural de Ses Salines y que te permitirá acceder a algunas ‘avingudas’ y caminos hacia la playa de Migjorn o Cala Saona.